sábado, 19 de noviembre de 2011

Una tarde de sábado.


Ni yo misma me entiendo... supongo que no estoy acostumbrada, que todo me pesa demasiado. ¿Cuántas veces he querido parar y poder dar marcha atrás? ¿Cuántas? Demasiadas, diría yo. Pero no tengo una máquina del tiempo, ni el reloj ese tan simpático que usaba Hermione Granger para poder cursas todas sus clases. No, ni los tengo y creo, que aunque los tuviera eso no cambiaría nada, porque volvería a cometer el mismo error todas las veces que volviera. Soy así, ni el tiempo me enseña, ni yo quiero que lo haga.

No hay comentarios:

Publicar un comentario